Después de unos días de vacaciones regresamos a la vida normal, con horarios ,tareas y cosas diversas. I aprovecharemos la vida normal para descansar de las vacaciones, porque según mi experiencia, las vacaciones no son para descansar sino para cansarte haciendo viajes y visitando mundo.
Después de mi viaje por las tierras del norte, mas concretamente por Navarra y el País Vasco puedo llegar a una serie de conclusiones que voy a exponer a continuación.
Pamplona: Ahi corrimos el encierro, sin toros y caminado pero bueno, la cuestión es pasar por las calles, y pensar, que jodio debe de ser correr por aquí, con estos adoquines, cuesta arriba y con los toros en la espalda.
Muy bonita la ciudad, con sus murallas y sus parques, y unas cabritas muy monas con los patos gallinas etc. Como era el primer día y estábamos frescos vimos Pamplona dos veces una por el día y otra por la noche con una guía, con la que nos quedo claro que en esas tierras eran todos un poco bestias, y su mayor diversión durante toda la historia ha sido destrozarlo todo para reconstruirlo.
Bilbao: Esta bien la ciudad, aunque personalmente prefiero Pamplona. Estando en Bilbao era imprescindible una visita al Guggenheim, menudo chasco, había hasta basura por los suelos, aunque eso si en forma de arte. Lo digo porque la primera sala que visitamos eran restos de la basura de las obras de algunos edificios de Nueva York, con las que el autor había creado “obras de arte”. Vamos que para daros un ejemplo una era un trozo de un panel del techo apoyado en la pared, ni mas ni menos. Después de tal nivel de arte las demás obras nos parecieron “minucias”. Si no soy mega forofos del arte ultra-moderno, no vale la pena que entreis, quedaros por fuera y mirad el edificio que es en sí una obra de arte de cemento cristal y titanio, que suena a chapa de mercadillo.
San Sebastián: ciudad con una fama bien ganada, bonita y con unas vistas impresionantes, con la famosa playa de la concha,playa que creo que disfrutaría porque parecía tener bastante oleaje, pero donde conseguimos encontrar ni una simple ducha. Lo de bañarnos lo dejamos para otra ocasión que con el maravilloso viento fresquito que hacia no le entraban a uno ganas de meterse en el agua.
Hondarribia: Población muy coqueta, donde encontramos a mucha gente en la calle hablando en euskera.
Y por hoy ya es suficiente, ya continuare contando cosas otro rato...
No hay comentarios:
Publicar un comentario